lunes, 19 de mayo de 2014

Adiós al tensai del sol naciente

Cuando un jugador de la talla de Wesley Sneijder describe a otro compañero de profesión como el jugador más correoso al que se ha enfrentado nunca, algo parece indicar la grandeza de tal jugador. Si su apodo es "tensai", o lo que es lo mismo genio en japonés, ya no nos deja lugar a dudas que el protagonista de nuestra historia ha dejado huella en cada campo de fútbol que ha pisado. Si aún encima, la despida que te da la que durante tan sólo dos años ha sido tu afición es con fuegos artificiales, coreando tu nombre en el minuto 21 (en homenaje a tu número de camiseta) y te hace tifos con tu cara, algo muestra que desde entonces ese equipo, ese estadio y esa liga ya no será lo mismo desde que no estés allí.

Despedida de Ono en el Pirtek Stadium

Tifo preparado por los aficionados de Western Sydney


La huella que ha dejado el internacional japonés Shinji Ono en el sudeste australiano es innegable. Como comentábamos arriba, tan sólo han sido dos temporadas en el conjunto aussie, pero qué dos temporadas. Tampoco es nada extraño el cariño que le tienen, si tenemos en cuenta que el club se creó en 2012 y su historia no puede ser más exitosa tras acabar la liga regular en 2012-2013 en primera posición y en segunda posición esta temporada que acaba de terminar. Ello unido a que llegó a la final del play-off en las dos temporadas y que ha obtenido su clasificación para los Cuartos de Final de la Champions League asiática. Por lo tanto, podemos decir que la exitosa corta historia de Western Sydney va ligada íntimamente a la trayectoria del japonés.

Su fichaje por el equipo australiano fue algo extraño, ya que el equipo no lo había escogido para su plantilla, sino que se había decantado por la estrella alemana Ballack. El mismo Ono reconoció hace no mucho que su fichaje por Western Sydney fue el que ha relanzado su vida futbolística y que si esa oferta no hubiera aparecido, seguramente habría colgado las botas. Ya en su primera temporada brilló con luz propia, siendo nombrado en el XI ideal de la liga y marcando 8 goles en liga. Ono tiene una espinita clavada y es el haber triunfado en el fútbol europeo, como lo ha hecho en el asiático. Y es que no empezó nada mal cuando fue fichado por el Feyenoord en el año 2002, ya que fue un gran contribuyente a que su equipo se hiciera con la Copa de la UEFA. Sin embargo, las lesiones aparecieron y el mediocampista japonés cada fue perdiendo más protagonismo, por lo que decidió volver a su tierra natal. Lo intentó de nuevo sin éxito dos años más tarde en el Bochum alemán.

Otra cosa que parece curiosa es que pese a rendir a gran nivel, tanto en Japón como en Australia, no ha sido muchas veces internacional, ya que apenas 22 veces ha vestido la camiseta de su selección y la última vez data de 2006.

Ahora, regresa a su país natal, al Consadole Sapporo, que actualmente milita en la segunda división nipona, pero que con el fichaje del talentoso mediocentro, busca la promoción a la máxima categoría del fútbol japonés. Su despedida no será la única del equipo pues Youssouf Hersi, clave esta temporada, se marcha a Perth Glory. Eso sí, los dos se van con el trabajo bien hecho y con una sensacional despedida, pues Ono fue nombrado jugador del partido en el último encuentro de Champions League, donde su equipo consiguió un 2-0 necesario para acceder a la siguiente ronda.